
El término paladines hace referencia a guerreros que obtienen su poder de una fuente sobrenatural, usualmente un héroe legendario o algún tipo de deidad. Jurando lealtad a dichas entidades, los guerreros se fortalecen a sí mismos y el arma que empuñan (pudiendo usarla tanto para infligir heridas como para sanarlas mágicamente),[1] pero también libran cada batalla en nombre de su nuevo patrón, que puede comandarles si ese es su deseo, incluso en contra de su voluntad.
Los paladines eran comunes en los tiempos anteriores a los cazadores de sombras, cuando diferentes entidades sobrenaturales se movían por el mundo de forma más frecuente.[2] Durante los tiempos de Jonathan Cazador de Sombras todavía existían estos guerreros: algunos mundanos llegaban a convertirse en paladines de demonios mayores, mientras que entre los nefilim había quienes se convertían en paladines al servicio de ángeles.[1]
Paladines conocidos[]
- Al menos un par de parabatai en la antigüedad
- Cordelia Carstairs
Trivia[]
- Los paladines reciben su nombre por los guerreros que protegían a Carlomagno.
- Al parecer el nombre del patrón no influye a la hora de realizar un juramento de paladín. De este modo, un patrón puede hacerse pasar por otro individuo para ganar la lealtad de un guerrero.
- Es posible para un paladín abandonar el servicio de la entidad que le otorga poder, sea por el acuerdo de ambos (si se ponen condiciones o hay algún contrato) o por la negativa del mortal a seguir sirviendo (cosa que podía provocar represalias, o deshonra pública en el caso de los cazadores de sombras, cuya sociedad no vería con buenos ojos romper esos votos de servicio a un ángel).[1]
Apariciones[]
- Cazadores de Sombras: Las Últimas Horas
- La cadena de hierro (primera aparición)
- La cadena de espinas