Se conoce como Invocación al acto de invocar o convocar a una entidad que reside en otra dimensión al espacio terrenal.
Historia[]

El pentagrama es utilizado para el ritual de invocación.
La Invocación es un acto realizado principalmente por brujos para traer a su dimensión de residencia a una entidad, principalmente demonios de otras dimensiones. Para llevar a cabo el ritual se debe utilizar un pentagrama y runas, generalmente demoníacas para luego recitar un hechizo en alguno de los idiomas demoníacos, como los son el Cthonian o el Purgatic.
En el caso de la invocación de ángeles, no es algo común y por el momento se sabe que Valentine Morgenstern, quien había estudiado a los brujos y luego de hacer varios experimentos con sangre de demonio en sí mismo logró dominar parcialmente la magia, invocó al ángel Ithuriel para que éste le proporcionara su sangre.[1] Anteriormente este ángel había sido capturado por el brujo John Shade y colocado dentro de un collar.[2]
Cuanto más poderoso sea el progenitor demoníaco más poderoso será su hijo brujo, por lo que éste podrá invocar a demonios más poderosos, como los Demonios Mayores o Príncipes del Infierno.
Ángel Raziel[]
El ángel Raziel se apareció por primero vez en la tierra hace mil años y escogió a un mundano llamado Jonathan para que sea el comienzo de una raza de guerreros mitad humanos mitad ángeles que lucharan contra los demonios. De esa forma surgió Jonathan Cazador de Sombras, el primer cazador de sombras.
Raziel le otorgó los tres Instrumentos Mortales: la Copa Mortal, la Espada Mortal y el Espejo Mortal, por lo que, si alguna vez necesitaban invocarlo de nuevo debían tener los tres Instrumentos reunidos, de lo contrario la ira del cielo mataría al invocador.[1]
Valentine reunió los Instrumentos en 2007 e invocó al ángel pero este lo mató de todas formas debido a sus acciones.[1] Más tarde ese año el ángel fue invocado una vez más por Simon Lewis, el vampiro diurno, el cual solo se salvó de la ira celestial debido a que portaba la Marca de Caín en su frente, la cual impedía que lo mataran.[3]
Trivia[]
- El pentagrama es lo que garantiza la seguridad del invocador durante el ritual. El único demonio capaz de salir del pentagrama sin que su invocador se lo ordene es Agramon, un Demonio Mayor, y sólo a través del temor a que escape por parte de su invocador o alguien presente.[4]