Los fuegos fatuos son un tipo de hada diminuta, más pequeños todavía que los brownies o los pixies.
Historia[]
A finales 1903 Matthew Fairchild y Cordelia Carstairs entraron en el Cabaret de l'Enfer, un local de París, y allí se encontraron con varios fuegos fatuos iluminando el lugar, tan pequeños que al principio la cazadora de sombras los confundió con velas. Uno de ellos, que hablaba con acento alemán, estaba en la barra con un vaso, leyendo un libro diminuto, y habló brevemente con Matthew.[1]
Trivia[]
- En la cultura popular el fenómeno conocido como fuego fatuo está muy asociado con estos hadas.
- Es posible que sean las hadas más pequeñas que hay.
Referencias[]