El Fosfor es un artefacto inventado por el cazador de sombras de Londres, Henry Branwell cerca de 1880 mientras trabajaba en su laboratorio dentro del Instituto de Londres. Se conocen al menos dos prototipos no completamente funcionales.
Descripción[]
Esta compuesto de un tubo de cobre con un interruptor de color negro en uno de sus extremos, siendo fácil manipularlo con una mano. Emite un intenso resplandor al presionar el botón.
Funciona con el mismo principio de la luz mágica pero cuenta con una potencia cinco veces mayor; cuando se usa se crea un cegador estallido de luz y un sonido como de aire al salir.
Un inconveniente en su diseño es que afecta las luces de la habitacion donde se use, destruyéndolas; por lo que solo fue usada en algunas demostraciones en Londres y en pocas misiones, decayendo rápidamente hasta que hoy es solo una curiosidad histórica.[1]